Los objetivos y retos del programa:
1. Mejorar la identidad de la persona: los jóvenes necesitan saber quiénes son, al plantearse esta pregunta se les invita a tomar conciencia de su naturaleza: libre y responsable, sostenida por el Creador. Así entienden el valor de sus vidas y la de los demás: somos personas únicas e irrepetibles, amadas por Dios.
2. Valorar su libertad y capacidad de decisión: los adolescentes y jóvenes aprenden qué es la libertad, como capacidad de adhesión a lo verdadero y de aceptación de la responsabilidad que conllevan las acciones que protagonizan ante las oportunidades que se les presentan.
3. Desarrollar en los jóvenes el respeto por el don de la vida: la vida humana es un don que recibimos y acogemos. Cada uno de nosotros somos un don. Sólo quien valora su propia vida como un regalo puede entregarse y donarse a otras personas. Si nuestros jóvenes no se estiman a sí mismos, no podrán valorar sus vidas, ni la vida de los demás y por lo tanto, no encontrarán ningún valor al hecho de poder entregarse totalmente a otra persona.
1 comentario:
Mi padre estuvo prissionero de guerra en este seminario.
¿Podrían aportarme datos de cuando este edificio fue sede del Campo de Concentración?
Gràcias
Salud!
J. Mèlich
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