Página web del Seminario "Santo Domingo de Guzmán" de la Diócesis de Osma-Soria (España)

Calendario escolar 2015-2016

Recientemente el Rector del Seminario envió a los sacerdotes y a los padres de los seminaristas el Calendario escolar del curso. Con ese motivo, dirigió una carta, especialmente a los sacerdotes, en la que recuerda la importancia de trabajar más y mejor por las vocaciones sacerdotales:
 
La preocupación por las vocaciones, tarea común
 
Transcurridas algunas semanas desde el inicio del curso académico, me pongo en contacto contigo para enviarte el Calendario escolar de nuestro Seminario. Hace escasas fechas asistíamos a la ordenación sacerdotal de Pedro, y nos alegrábamos con toda la Diócesis por este don de Dios. Hagamos votos porque la cadena vocacional no se interrumpa.
 
Como sabes, el descenso de las vocaciones sacerdotales es causa de gran preocupación, tanto para los pastores como para las comunidades de fieles, y nos lleva a preguntarnos cómo hemos de labrar los corazones de los adolescentes y jóvenes para que puedan responder con generosidad a las exigencias de la vocación. Preparar los corazones de los adolescentes y jóvenes para una respuesta pronta a la vocación supone facilitar su encuentro real y profundo con Cristo vivo En efecto, el primer grado de la llamada vocacional es la vida en Cristo.
 
Una gran ayuda y motivación para el inicio y continuidad del proceso vocacional la encuentra el adolescente y el joven en el testimonio de vida cristiana dado personalmente por otros de su edad y por el grupo o la comunidad eclesial. Especial relevancia tiene el ejemplo del sacerdote en su vida personal y en su ministerio.
 
La responsabilidad del cuidado de las vocaciones corresponde a toda la Diócesis. Sin olvidar la especial obligación que tenemos los presbíteros, junto con el Obispo, es necesaria lo colaboración de las familias y los colegios, de los grupos apostólicos y las parroquias, así como de los catequistas y profesores de religión. No olvidemos tampoco que la escasez de vocaciones sacerdotales es frecuentemente una consecuencia de la debilidad de la pastoral de la iniciación cristiana y de la pastoral juvenil en las parroquias. En efecto, la falta de vocaciones sacerdotales es un indicativo de la debilidad con la que las familias y comunidades estamos viviendo la fe en las nuevas y difíciles circunstancias actuales. En consecuencia, debemos pedir perdón al Señor y orar más intensamente para que nos convierta y nos haga capaces de discernir la forma de promover y cuidar las llamadas que Él sin duda sigue dirigiendo a nuestros niños, adolescentes y jóvenes.
 
Con la confianza puesta en que el Señor nos ayudará a encontrar nuevos caminos y más valentía para proponer sin complejos la vocación sacerdotal a los jóvenes de hoy, recibe un cordial saludo de quienes trabajamos en esta Casa.
El Rector del Seminario
Gabriel-Ángel Rodríguez Millán

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